Palabras... plantación de rubíes

 

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Ñame.- También aje, mapuey, cará, sachapapa. Dioscorea trífida. Planta de la familia de las dioscoráceas.

Es de tallos volubles, que se enrollan, delgados; con hojas lobuladas y grandes que pueden medir unos veinticinco centímetros de largo; las inflorescencias en racimos simples, con flores verdosas; el fruto es una cápsula de tres lóculos, que se llenan de dos semillas muy pequeñas cada uno. Tiene un tallo subterráneo, irregular, corto, del que salen tallos aéreos, raíces y estolones. El estolón llega a medir unos setenta centímetros de largo, y se ensancha para formar el tubérculo que puede tener variadas formas y tamaños. Los tubérculos tienen una superficie rugosa, con pequeñas raíces; la carne o pulpa es uniforme y compacta ; el color varía según el tipo: blanco, amarillo, morado.

Es propia del trópico, y se la encuentra en regiones subtropicales y templadas; por lo general muy lluviosas.

Se cultiva preferentemente con tutores.

La parte comestible es el tubérculo. Se lo cocina, y se hacen sopas, guisos, puré; el delicioso sancocho. También se lo puede comer frito. Con él se hace una chicha o "masato" de ñame.

 

Ñandú.- También choique, suri o sury, ammanik, mañik, oóiu, avestruz americano; a los pichones se los denomina charito, charo y charabón. Rhea americana. De la familia rheidae, los aborígenes lo cazaban por su carne. De las especies que habitan América del Sur, el ñandú petiso o choique -Pterocnemia Pennata- es el que habita en la Argentina; se distribuye por la Patagonia, tanto en las extensas llanuras como cerca de los bosques. 

En general se trata de un animal que no llega a los dos metros y a los cuarenta kilos de peso. La cabeza es pequeña con el pico de unos ocho centímetros y una base ancha y fuerte; el cuello es largo y sutil, emplumado como la cabeza. El cuerpo es de forma ovoide y está cubierto de plumas grandes, y las de las alas pueden llegar a medir unos sesenta centímetros. Tiene las patas largas, vigorosas, con la piel color beige claro, y terminadas en tres dedos; corre dando zancadas ayudándose con las alas, pero no puede volar. Incuban los machos. 

Los huevos miden de diez a quince centímetros, y son verdes o amarillentos, y con los días adquieren una tonalidad blanquecina o crema; el cascarón es poroso.

La carne es roja, magra y de agradable sabor; rica en proteínas. La mayor parte se extrae de la masa lumbar y de la picana o cuarto trasero.

Se puede saborear una cazuela de ñandú, un carpaccio de ñandú, a la plancha en forma de bife, ñandú a la naranja.

 

Los boleadores de Avestruces, utilizan, ya asadas, ya cocidas, en guiso o fiambre casi todas sus partes. El alón, la picana (carne de la grupa) y el ventrículo o estómago son presas preferentes. A éste se le despoja de su membrana interna coriácea, a la cual llaman los campesinos cáscara y le anteponen a la misma lengua de vaca: por flaco que esté el Avestruz no dejan de comerlo, como sucede con aquélla por magro que parezca el vacuno. Aprovechan todas las entrañas, el bandujo o intestinos gruesos, al último de los cuales, que denominan ocote, por su anillo o esfinter, le decortican o separan su membrana interior para comerlo. 

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La carne del Ñandú joven es naturalmente más tierna y agradable que la del viejo, y no tiene en igual grado que la de éste aquel olor fuerte que la hace repugnante a un olfato y paladar medianamente impresionable. Los paisanos la toman con indudable complacencia durante la campería, y aún la estiman en mucho después de estar en sus casas. La reputan como manjar no sólo muy substancioso y sano, sino hasta inofensivo a aquellos sentidos.

Naturaleza de la carne del ñandú.  Por Francisco Javier Muñíz. En: El ñandú o Avestruz americano. Buenos Aires; La Cultura Argentina; 1916. 

El escrito data de mediados del siglo XIX.

 

Ñandypá.-  También ñandypa guasú, jagua, genipapo, irayol, canuto. Genipa americana. Es un árbol de la familia de las rubiáceas, cultivado en América por diversos grupos indígenas desde la antigüedad, ya que constituyó una importante fuente de alimento. Se distribuye en forma natural y en cultivos.

Se trata de una planta que puede llegar a los diez metros de alto, con tronco recto y corteza lisa y clara; las hojas verde oscuro; las flores amarillas y grandes se desarrollan en racimos en el extremo de las ramas; el fruto es abundante, en forma de pera.

Se utilizan en medicina los frutos y las raíces.

La fruta de sabor ácido, constituye un alimento que se consume en áreas rurales. Con  ella se preparan jugos, jaleas y licores.

 

Ñangapiré.- También pitanga, ñangapiry. Schmidelia edulis. Planta de la familia myrtaceae. Se trata de un árbol pequeño que puede llegar a los diez metros de alto.

Las hojas son opuestas, de margen entero, con base redondeada y ápice agudo; las flores emplazadas en las axilas de las hojas, son blancas; el fruto es una baya redonda, pequeña, que al madurar toma color rojo-anaranjado.

Crece en Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay.

Las hojas, aromáticas, se utilizan para hacer una infusión; también se las utiliza en la medicina popular.

El fruto es comestible, y de sabor dulce. Es bueno para hacer licores.

Complementar con voz: Pitanga

 

En la Municipalidad de Curuguaty, al amanecer, me dijeron que lamentablemente el único automóvil disponible no llegaría hasta el mediodía; pero un vecino me llevó hasta el solar curuguateño de Artigas en su carreta con bueyes. Se ofreció a esperarme allí, pero yo lo tranquilicé: la antena de comunicaciones del pueblito se divisaba entre el follaje de selva húmeda, y no tendría problemas para volver. Me quedé en el selvático paraje y comí pitangas de los árboles de ñangapiry hasta hartarme, entre pájaros que se me acercaban sin temor, y allí quedé hasta el atardecer, cuando emprendí el regreso por los rojos caminitos del suburbio.

La conexión paraguaya. Claves para reconstruir una historia de vida. Capítulo II.  En: Artigas, el resplandor desconocido (ensayo histórico). Por Gonzalo Abella.